martes, 5 de julio de 2011



Roger Crawford tenía todo lo que necesitaba para jugar tenis, a excepción de dos manos y una pierna.  Cuando sus padres lo miraron por primera vez, lo que vieron fue un bebé con algo así como una proyección del pulgar, que se extendía directamente de su antebrazo derecho; y un pulgar y un dedo que se extendían de su antebrazo izquierdo.  No tenía palmas.  Los brazos y las piernas del bebé estaban acortados, y tenía solo tres dedos en su encogido pie derecho, y una atrofiada pierna izquierda, que más tarde se le amputaría.  Leer más…